viernes, 15 de mayo de 2020

Mis tres pollitos no dejan de demandar atención, siguen dependiendo de mi, erran más que nunca, y te ponen aprueba continuamente. Exploran con la torpeza de quien no sabe llevar un plumaje recién estrenado. Y ahora, estoy aquí pero sin estar, estoy en cada paso que ellos dan sin mirar los míos.