Los Humanos estamos incluidos
en el grupo de “Primates llevadores”. Nacemos fisiológicamente inmaduros
y terminamos nuestro desarrollo encima de la madre (los primates agarrados al
pelaje de la madre), nuestros sentidos aun no cumplen una función adecuada y no
sabemos controlar nuestra temperatura corporal. El primate grita si se aleja de
la madre para avisar del peligro y la necesita para asegurar su protección,
calor y comida al igual que el bebé. (PIEL CON PIEL).
El ser humano evoluciona adaptándose al entorno, el
recién nacido nace para ser llevado, con los reflejos necesarios para tal fin.
Ejemplos de estos reflejos son:
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Presión en las
manos o reflejo Prensil. Cuando se
coloca un objeto en una mano del bebé, él intentará cerrarla. El contacto que
se establece entre la persona y el bebé favorece al vínculo afectivo. Suele
desaparecer a los 6 meses.
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Presión en los pies. Cuando se roza
la parte de arriba del dedo pulgar del pie de los bebés, ellos flexionarán
automáticamente todos los dedos. Dura hasta los nueve o doce meses.
“Un recién nacido ahora
tiene las mismas necesidades y expectativas que uno nacido hace 2000 años,
naciera en Asia, en África, Europa o en
América. Todos necesitan, han necesitado y seguirán necesitando un contacto continuo con su cuidador principal,
no solo para completar su desarrollo, sino para asegurar su supervivencia” (Nohemí Hervada).
Muy interesante conocer las raíces del porteo. Ahora cuando lleve a mis peques de paseo me sentiré un poco más primate.... Je je. Yo y mis tres monitos
ResponderEliminarAquí estoy de nuevo, gracias por animarme a crear algo que espero que renazca. Dale un besito de mi parte, ahora, a tus cuatro pollitos.
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